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Fecha de estreno 29 de marzo de 2018
En el año 2045, la Tierra ha evolucionado hacia una vertiente virtual, donde la mayor parte de la población, clases sociales aparte, pasan la mayor parte de su tiempo libre inmersos en mundos virtuales. Wade Watts es un adolescente al que le gusta evadirse del cada vez más sombrío mundo real a través de una popular utopía virtual a escala global llamada «Oasis». Un día, su excéntrico y multimillonario creador, James Donovan Halliday, venerado por todo el mundo hasta el punto de convertirlo en una deidad, muere, pero antes de eso ofrece su fortuna y el destino de su empresa al ganador de una elaborada búsqueda de un «Easter Egg» resolviendo un rompecabezas cuyas claves están basadas en la cultura popular de los años 80, escondidos a través de los rincones más recónditos de su creación. Será el punto de partida para que Wade se enfrente a jugadores, poderosos enemigos corporativos y otros competidores despiadados, dispuestos a hacer lo que sea, tanto dentro de «Oasis» como del mundo real para hacerse con las claves que lo llevarán a descifrar el último enigma creado por el inventor de «Oasis».
Ante todo, gustos los colores. A mi «Ready Player One» me gustó en general. Es verdad que hay algunos fallos que intentaría mejorar, por ejemplo las actuaciones, pero argumentalmente y técnicamente creo que es una película bastante competente analizando el panorama actual del cine de ciencia-ficción.
Imagino que para una persona estrecha de miras, «Ready Player One» le parecerá una fábula irreal tediosamente frenética y llena sin ton ni son de referencias de los ochenta. Puede que tampoco tengan la capacidad de empatizar con un avatar tal como lo hace el protagonista de esta historia, Wade, un chico al que le cuesta sobremanera distinguir el mundo real del virtual, cosa que ya le pasa a muchas personas en nuestra actualidad. Pero creo que los que no logran conectar con la película es porque pertenecen a otra generación y no quieren mirar más allá y darse cuenta de que el mundo está cambiando. Con esto no quiero decir que yo piense que en tres décadas la humanidad se vaya a ver en la situación de la película, pero creo que es un tema interesante a discutir y que la realidad virtual se está abriendo paso entre nosotros sin apenas darnos cuenta, y que, y de un momento a otro, no se si de esta forma o no, la tendremos en nuestro día a día sin apenas darnos cuenta. La evolución es inminente e imparable, pese a quien le pese.
Como gamer que soy, me encantan las referencias que hacen durante toda la película a juegos de todas las épocas, no solo de los ochenta, quería aclarar. Se nota que es una película hecha para amantes de los videojuegos, ya que a parte de esas referencias también hay otras interesantes y no tan populares de ese mundillo, como «Twitch» (de la que soy usuaria), y la jerga típica gamer de la que si no estás puesto un poco en el tema pierdes el hilo, pero la película creo que se gana un punto y sabe explicar bien ese argot para las personas que lo desconocen, o eso me pareció a mi. Además de eso, la película es bastante emocional y te hace empatizar, por lo menos a mí, con los personajes y la historia en sí, pero no se si será porque me gusta el tema y me reflejo en la historia.
Yo la recomiendo y no puedo esperar el volver a verla!
Vista en pase de prensa en Sala Phenomena, el 22 de marzo de 2018. Distribuida por Warner Bros Pictures España.