Un hombre llamado Ove (2016): Reconciliación con tu vida.

Ove (Rolf Lassgard) es el típico vecino cascarrabias, con el que cruzas al acera de enfrente si lo ves acercarse. Un señor de casi sesenta años que está harto de vivir, después de que lo despidan del trabajo y al que, aparentemente, no le queda nada por qué luchar. Aunque intenta muchas veces ponerle remedio a eso, intentando colgarse de la lámpara de su salón, todo cambia cuando unos nuevos vecinos se mudan al lado de su casa.

Parvaneh (Bahar Pars), madre de dos niñas (y un tercer bebé en camino), es la primera persona que no se muestra intimidada por Ove y, aunque se muera de ganas de enviarle al Infierno en más de una ocasión, no tardan en hacerse inseparables.

Ambientada en la Suecia de la actualidad, esta película te cuenta la vida de un hombre normal, con una vida y amigos normales, al que le pasan cosas de la vida cotidiana y con la que, cualquiera, puede sentirse identificado. Tan aburrido y divertido, dramático y emocionante como puede ser tu día a día, este film no te llevará a soñar con un mundo de fantasía o a motivarte a perseguir tus sueños, sino que te dejará conocer las razones por las cuales el protagonista actúa como lo hace.

Con un vecindario como escenario, en casi 2 horas, «Un hombre llamado Ove» es capaz de contarte y transportarte a cincuenta y nueve años de la vida de un hombre entrañablemente gruñón, por el que no puedes sentir nada más que afecto.

En mi opinión, esta película es genial, porque, en el futuro, cualquiera puede ser Ove. Todos vivimos experiencias que nos moldean y nos definen (y definirán), y, aunque creamos que lo tenemos todo bajo control, los años nunca pasan en balde y todo lo que hagamos ahora, nos será recompensado en algún momento.

Vista en pase exclusivo on-line el 1 de marzo de 2017. Distribuida por Emon Films.

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