Cincuenta sombras más oscuras (2017): Deseo de vainilla

Es bien sabido que la trilogía de «50 sombras» revolucionó la vida sexual de muchas cincuentonas personas, y es que, el Señor Grey, nos invitaba a entrar en su «cuarto rojo del dolor», lleno de fustas, cadenas y látigos, dónde nos prometía más placer que dolor.
Delante de esta presentación, era imposible no sucumbir a la literatura de E.L.James, una escritora británica que convirtió a los protagonistas de la saga Crepúsculo, en los suyos propios, en una historia totalmente distinta y con temática sexual como aliciente.

«50 sombras de Grey», título de la primera película, nos presenta a Anastasia (Ana) Steele, una chica de veintipocos años, universitaria, soñadora y con una vida normal. Pero todo se tuerce cuando conoce a Christian Grey, un joven empresario, con un misterioso pasado y al que le gusta controlarlo todo. En menos que canta un gallo, nuestra chica se ve envuelta en el desconocido mundo del Sadomasoquismo, a la vez que lucha contra los sentimientos que afloran por su «Amo».

La vida no es de color de rosa y, tras muchas idas y venidas, Ana y Christian se separan, siendo la primera vez que él muestra sentir algo verdadero por ella. Y, aunque la película se nos vendió como algo atrevido y seductor, las escenas de sexo no fueron más que las que estamos acostumbrados a ver en otros filmes, añadiendo algún que otro azote, por parte de Grey.

San Valentín de 2017, el mundo está loco por el estreno de la segunda parte y no es para menos. «50 sombras más oscuras» se nos presenta como algo más tenebroso, atractivo y sexual. El tráiler nos deja ver escenas realmente atrayentes y todo el mundo apuesta a que será diferente, y mejor, que la primera. Distinta sí, pero no más convincente.

Con una sinopsis digna de un culebrón, nos encontramos con Christian queriendo volver con Ana, prometiéndole flores y bombones todos los Domingos, convertido en alguien totalmente distinto al Amo de la primera entrega. Por no hablar de ella, que es quién lleva las riendas de todo. Bailes, ex novias, un tanto desequilibradas y jefes acosadores son los protagonistas de esta segunda parte.

Y es que la historia no está mal, si no fuera porque se les olvidó darnos lo que prometían: Sadomasoquismo. Relación Amo-Sumisa. Tampoco pedíamos escenas fuera de lugar, pero sí un poco de vidilla, ver algo por lo que sonrojarse o que llamase nuestra atención y curiosidad… y no emapalagarnos con sexo vainilla hasta aburrir. Aunque no todo es malo. La Banda Sonora sigue estando al nivel del de la primera entrega. Probablemente, lo más sexy y seductor de la película.

En mi opinión, y como fan de los libros y la saga, veo a los actores mucho más sueltos en esta segunda parte, se nota más química entre ellos, y eso hace más creíble su relación. Hay partes un poco forzadas y el machismo sigue siendo la comidilla del pueblo. Seguimos encontrando bonito y adorable la forma de controlar y acosar de Grey; continuamos viéndole como el Príncipe Azul que queremos todas cuando, en la vida real, sería lo último que necesitamos.

Vista en CINESA LA FARGA, el miércoles 15 de febrero de 2017. Distribuida por Universal Pictures International Spain.

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