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Fecha de estreno 16 de marzo de 2018
Lara Croft, la independiente hija de un excéntrico hombre de negocios que desapareció cuando ella era apenas una adolescente, se ha convertido en una joven de 21 años sin ningún otro propósito en la vida que meterse en problemas. Se abre paso por las caóticas calles del East London, el barrio de moda, como mensajera en bicicleta, un trabajo que apenas le da para pagar el alquiler. Decidida a forjar su propio camino, se niega a tomar las riendas del imperio empresarial de su padre, con la misma firmeza que se niega a reconocer que él se ha ido para siempre. Un día, al descubrir la que la verdadera vocación de su padre es ni más ni menos que viajar por el mundo en busca de reliquias de tiempos pasados, Lara decide dejar atrás todo e ir en busca del último paradero conocido de su padre: una legendaria tumba en una isla mítica que podría estar en algún lugar de la costa de Japón…
El último blockbuster basado en la saga de videojuegos «Tomb Raider» llega a nuestra cartelera dirigido por Roar Uthaug, un director noruego con algunas películas de acción y aventuras en su repertorio como realizador, tales como «La ola» (Bølgen), «Flukt», y por primera vez, este director se lanza desde sus producciones noruegas hacia el panorama hollywoodiense para dirigir esta última entrega que, a mi parecer, nadie recordará pasados unos meses.
«Tomb Raider» empieza con un buen ritmo y con bastante gracia diría yo, enseñándonos los primeros pasos de una inexperta, pero aun así audaz Lara Croft, antes de ser la aventurera cazatesoros que siempre nos han mostrado en las anteriores entregas y en los videojuegos. Pero a pesar del digno comienzo del filme, bien encauzado e interpretado por una Alicia Vikander que, en mi opinión, no creo que lo haya podido hacer mejor dentro de los límites de su personaje, a partir del ecuador, la película se torna bastante previsible y poco original, por lo menos para una servidora, que es una consumidora acérrima de videojuegos de acción y aventuras.
Como decía, la razón por la que creo que se torna previsible, es que ya hemos visto demasiadas veces la formula de «isla del tesoro» que nos proponen en esta segunda parte, y no hay ningún giro argumental ni evolutivo interesante que le de vidilla al asunto. Por mucho que Vikander se esfuerce en crear una Lara Croft digna, que sigo diciendo que lo consigue, porque talento no le falta, el argumento y el ritmo la arrastran al hoyo y la película falla en muchas ocasiones, por no comentar también los efectos visuales de película de mediodía que se gastan en algunas escenas, que te dan ganas de cerrar los ojos. A pesar de no ser una película consistente argumentalmente hablando, es entretenida y se deja ver pese a algún efecto especial pachurrío.
Vista en pase de prensa en ARIBAU CLUB SALA 2, el 15 de marzo de 2018. Distribuida por Warner Bros Pictures España.