The Prom (2020)

En noviembre de 2018 se estrenó el musical «The Prom» en Broadway. La obra tardó diez años en estrenarse y estuvo a punto de no hacerlo, pero la presidencia de Trump convenció a sus responsables de que su mensaje era más necesario que nunca y el musical fue todo un éxito.

De él surgieron dos adaptaciones muy diferentes: Una novela y esta película. Llegué a la película desde la novela, que disfruté muchísimo y cuya lectura recomiendo encarecidamente. A pesar de conocer previamente la historia, la película consiguió sorprenderme en varios aspectos, aunque el relato que ofrece es muy inferior al de la novela. A pesar de ello, creo que se acerca más al musical original.

Y sí, la película es un musical, así que los momentos en los que cambia de pronto la iluminación y empiezan a cantar abundan. Las canciones son parecidas anque hay un par que destacan bastante. Como buen musical, nunca queda claro hasta que punto los estrambóticos números suceden en realidad o en la imaginación de los personajes y la película juega bastante con eso.

La historia se centra en dos grupos de personajes: por un lado está un grupo de actores de Broadway que buscan una causa por la que luchar para limpiar su imagen después de un fracaso. Por otro, la gente del pueblo de Indiana donde se sitúa la acción, que se centra en una estudiante lesbiana que quiere bailar con su novia en el baile de graduación.

El casting es correcto y destaca especialmente Meryl Streep en el papel de Dee Dee Allen, la narcisista actriz de teatro. Ella protagoniza el mejor número musical de la película. Nicole Kidman, a la que ya hemos visto en otros musicales, tiene un personaje muy divertido. Jo Ellen Pellman, que interpreta a la protagonista, lo hace bien, pero se nota demasiado que es muy mayor para ser una chica de instituto. James Corden recibió críticas por su interpretación de Barry Glickman, que se autodefine como «más gay que un cubo de pelucas», pero yo disfruté de su actuación, que es exagerada como todo lo demás en esta película.

Sin embargo, le veo un problema muy grande. Mientras que la novela se centra en la pareja de chicas por las que se monta todo este lío, la película se centra en los actores y actrices y hace que el verdadero motivo de toda la trama quede diluido, hasta el punto de que la relación entre las dos chicas parece superficial. Y se supone que es la base sobre la que se sostiene todo esto. Hay un par de detalles sobre la protagonista que la película debería mostrar pero no hace: Uno, las chicas salen juntas desde que empezaron el instituto. Dos, Emma, la protagonista, tiene un canal de YouTube donde toca la guitarra y sube canciones. Al dejar de prestar atención o directamente ignorar este tipo de cosas los personajes resultan mucho más planos y provocan indiferencia.

A pesar de ello, resulta una película entretenida y a ratos muy divertida.

Es una comedia musical, así que no esperéis de ella nada muy serio, aunque roza temas importantes, especialmente relativos a la LGTBIfobia. The Prom está disponible en Netflix y la novela está editada en castellano por Nube de Tinta.

Película vista en Versión Original.

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