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A causa de un trauma infantil, Kevin (James McAvoy) sufre Trastorno de Identidad Disociativo (TID), más conocido como Trastorno de Personalidad Múltiple, liberando a 23 personalidades dentro de él. A medida que transcurren los hechos, vamos conociendo a cada una de las diferentes personas de las que está compuesto Kevin: Barry, una promesa de la moda; Patricia, una mujer amable pero estricta, Hedwig, un niño de nueve años y Dennis, un hombre con Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), entre otros.
Para enfrentrarse a todos ellos, Kevin cuenta con la ayuda y el apoyo incondicional de su Psiquiatra, la Dra. Fletcher (Betty Buckley), quien ha dedicado toda su vida a estudiar y entender a pacientes con estos desórdenes.
Pero el problema aparece cuando Dennis secuestra a tres adolescentes, encabezadas por Casey (Anya Taylor-Joy), que no dudará en jugar todas las cartas que tiene para salvarse, incluso de hacerse amiga de Hedwig.
La película vuelve a sacar a la luz la eterna Guerra entre la Realidad y la Leyenda Urbana, que es el TID, creando un dilema moral a nivel personal, al no saber si odiar o querer (incluso llegar a sentir pena) al protagonista.
M.Night Shyamalan (El Sexto Sentido, El Protegido, Señales) vuelve a lucirse con esta historia única y original, llena de Luz y Oscuridad, hasta rozar la Claustrofobia, mezclando de una manera genial los Flashbacks con la realidad que vive Casey, creando metáforas y dobles sentidos. Por no hablar de James McAvoy que, junto con la química que desprende con Anya Taylor-Joy (que casi puede tocarse a través de la pantalla) es el principal motivo por el que ver esta película.
Personalmente, creo que estamos ante una joya del cine, que, como siempre enfrentan a los que apoyan al Director hindú y a los que no soportan su manera de llevar las cosas. Muy recomendable (y con ese final que nos deja en vilo).
Vista en CINESA DIAGONAL MAR, el jueves 9 de febrero de 2017. Distribuida por Universal Pictures International Spain.