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El día de su cumpleaños, Tomiko, la mujer del padre de familia de una tradicional familia de Tokio, le pide como regalo a su cascarrabias marido, Shuzo, el divorcio.
Sus hijos se sumen en el pánico ante la noticia de separación, y en medio de la súbita conmoción, cada uno de los miembros de la familia empieza a exteriorizar sus respectivos agravios. Estas circunstancias no sólo le chocarán a su incrédulo marido, sino a toda la familia, quienes, cada uno a su manera, intentarán por todos los medios evitar la catástrofe familiar.
Esta comedia familiar nos sumerge con gracia y humor en una de las situaciones más complicadas que puede suceder en una familia: la ruptura.
Un tema serio que el director Yôji Yamada trata con gran respeto y a la vez con mucha chispa, un hecho que hace que, aun tratándose de un tema tan peliagudo, profundo y pesado de narrar la película se nos haga ligera y fácil de ver.
El film, además, cuenta con unas interpretaciones sublimes y sinceras, unas actuaciones enternecedoras dotadas de esa chispa de la que he hablado, que nos hacen mantener en todo momento la sonrisa en la cara, esa misma sonrisa que aparece cuando te lo estás pasando realmente bien.
Os aseguro que pasaréis un rato tremendo al ver esta película, más de lo que se espera a simple vista.
Vista en pase de prensa en Cines Verdi, el lunes 3 de abril de 2017. Distribuida por Sherlock Films.