Mahō Tsukai no Yome (2017-): Un romance mágico entre alumna y maestro

Fecha de estreno 8 de octubre de 2017

La historia gira en torno a Chise Hatori, una chica que ha vivido abandonada y ha sufrido abusos toda su vida, alejada de cualquier tipo de cariño o amor. Lejos de conocer la calidez de un hogar, no ha hecho más que ser un imán para problemas y dificultades. Pero justo cuando parece que ha perdido todo el optimismo, pasa algo esperanzador.

Cuando un hombre con cabeza de bestia y poderes extraños la compra en una subasta de esclavos, la vida de Chise cambia para siempre. Este hombre se hace llamar “magus”, dice que es un hechicero de gran poder y decide liberar a Chise de la situación en la que se halla con una condición: la chica vivirá con él, se convertirá en su aprendiz de maga… y en su futura esposa.

Bueno, pues el anime de este manga shōnen de fantasía escrito e ilustrado por Kore Yamazaki se estrenó el 8 de octubre de 2017. Por esta razón ya llevo dos capítulos vistos, además de los tres ovas, así que voy a explicaros como procederé con las críticas de anime (ya que ésta es la primera y esto es, tanto para vosotros como para mi, nuevo).

Para empezar, quiero comentar que no soy dada a leer mangas, es decir, me limito a ver animes (las adaptaciones a la pantalla de los mangas), así que no os esperéis una comparación con el manga ni nada parecido, ni «spoilers» que vengan del manga porque no conozco las historias previas. Yo me limitaré a ceñirme a la información que me da el anime y a comentar mis primeras impresiones, comentar el aspecto técnico de la serie, el guión y los personajes y, sobre todo, qué es lo que yo necesito que me de la historia para engancharme.

A la vista de que ha sido considerado el 5º mejor manga en la 3º edición del Sugoi Japan Award (únicamente fue superado por: Boku no Hero Academia, Golden Kamuy, Ten Count y Dagashi Kashi.18), tengo que decir que estos dos capítulos me han dejado con ganas de más. Tanto es así que me vi las tres ovas después, la misma noche. Es una serie que desborda magia por cada rincón del Londres en la que está ambientada. Un Londres actual, pero a la vez con esa chispa extraordinaria que siempre aporta el elemento mágico. Fascinantes criaturas se sienten atraídas por Chise, e interactuan con ella con tal naturalidad que te deja con ganas de saber más sobre la misteriosa aprendiz de maga. Además, pequeños fragmentos del pasado de la joven se nos presentan en forma de flashback para dejarnos aún más con las ansias de comprender como ha llegado a su situación.

El personaje de Chise se nota que es un personaje con un gran trasfondo, complicado y lleno de matices y con una evolución muy clara por delante. Aún me faltan muchos personajes por descubrir, pero auguro que Elías, el mago, -con el que empaticé desde el minuto 0- será un personaje con mucha fuerza, con mucha historia que nos irán contando más adelante. Las ovas me dejaron ver un personaje que en la serie aún no ha salido, Ruth, que, por lo que pude ver, es un joven con la capacidad de transformarse, hasta ahí puedo hablar, solo diré que me parece muy interesante también. Y la ama de llaves Silky, aún no diciendo una sola palabra en los dos capítulos que he visto, es expresiva hasta más no poder, algo muy positivo y extremadamente difícil de conseguir en anime.

La serie tiene todos los ingredientes para ser perfecta.

Cuenta con humor, drama, romance y magia. Pero el exceso de cualquier ingrediente la llevaría, en mi opinión, al traste. Personalmente, el exceso de romance es lo que haría que yo la dejase de ver, ya que no me gustan las series empalagosas, y me decanto más por el humor y la acción. Por ahora no tengo quejas, pero con el tiempo veremos qué se forma con estos ingredientes y si consiguen el equilibrio entre ellos, de este modo, os aseguro que merece la pena verla.

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