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Fecha de estreno 8 de septiembre de 2017
La historia se situa en los años 80 en el pequeño condado de Derry, en el estado de Maine. En él vive una pandilla de cuatro niños conocidos como ‘El club de los perdedores’, que debe enfrentarse a sus problemas cotidianos con los matones de la escuela. Pero su vida da un giro inesperado cuando, durante el verano, una gran amenaza se cierne sobre ellos después de que una oleada de extrañas desapariciones provoquen el pánico y el terror entre los habitantes del lugar. A causa de estos acontecimientos, al grupo se unirán Ben, el chico nuevo de clase, al que los mismos matones matones persiguen por ser diferente, Beverly, una encantadora y misteriosa chica de clase y Mike, un joven de su edad que no está inscrito en el colegio y que trabaja en el negocio de su familia.
Aunando fuerzas, el grupo de amigos decidirá buscar a los niños desaparecidos, entre ellos al hermano pequeño de uno de ellos, Georgie. Entonces descubrirán que detrás de todas las desapariciones está una entidad maligna: un sádico monstruo llamado Pennywise, ataviado con un terrorífico disfraz de payaso. ¿Serán capaces afrontar sus miedos y plantar cara a este engendro de apetito insaciable que se alimenta del miedo de los niños?
La nueva adaptación al bestseller de Stephen King esta dotada de una elegancia visual y puesta en escena destacable. Además, nos propone dos facetas en la trama argumental muy marcadas.
La primera viene siendo la cara terrorífica de la película, que está representada por el payaso, el cual persigue a todos los niños de la ciudad, pero en especial, al grupo de niños que protagoniza esta historia.
Luego nos encontramos -y esta es la que más me gustó- con la otra vertiente de la película, una aventura que bebe mucho de «Stranger Things» o «Los Goonies», la cual podréis vivir en primera persona junto con la pandilla. Una aventura conmovedora donde, unos protagonistas muy jóvenes -pero con mucho temple en sus actuaciones-, tendrán que afrontar sus más profundos miedos y donde, la historia, muy inteligentemente, nos mostrará que la peor amenaza no es el payaso Pennywise. Las peores amenazas están mucho más cerca de lo que ellos piensan.
Llegados a este punto, me quedo con la parte de la aventura juvenil, porque, en mi opinión, está mucho mejor formada que la otra y aporta más a la película que la historia del payaso, que, a pesar de creerse terrorífico, en muchas ocasiones no lo parece. Por esa razón os digo una cosa, amantes del terror, QUE EL TÍTULO NO OS CONFUNDA, pues a pesar de tener algún que otro susto y algo de terror, la película se inclina más a ser un producto para casi todos los públicos que a calificarse simplemente como una película de terror para adultos, ya que la mayoría de escenas de terror que veréis, son las que provienen de los miedos más profundos de un niño de 12 años, algo que, quizás, no tendrá el mismo efecto en un adulto que en un niño. De todas formas, muy recomendable, tanto por que disfrutaréis de la parte técnica, que está muy cuidada, las actuaciones de los niños, que lo hacen genial para su temprana edad, sus momentos de terror y suspense como para explorar los miedos más primitivos de la mente de los que serán nuestro futuro.
Vista en pase de prensa en Phenomena Experience, el 7 de septiembre de 2017. Distribuida por Warner Bros Pictures España.