Foxtrot (2017): Baile a ritmo de guerra

Fecha de estreno 2 de marzo de 2018

Michael (Lior Ashkenazi) y Daphna (Sarah Adler) reciben la noticia de que su hijo Jonathan (Yonaton Shiray) ha fallecido mientras realizaba el servicio militar. Mientras Daphna es sedada, Michael ve como crece su ira a la vez que se enfrenta ante la burocracia militar y las muestras de luto que hace aumente su rabia.

De repente reciben otra noticia que hace que todo tenga que plantearse de manera distinta.

Foxtrot es una película peligrosa. Lo es porque es de esas que a pesar de lo mucho que pueda llegar a gustar, uno no esta muy seguro de recomendar debido a que es de esas historias que no todos apreciaran en su amplitud.

Esta coproducción entre Alemania e Israel, la cual dirige y guioniza Samuel Maoz (israelí a pesar de tener un nombre tan «castizo») es díficil de calificar en un género. Si bien antes del pase se nos dijó que es una comedia negra, yo añadiría que más que negra es oscura, muy muy muy oscura, hasta tales limites que habrá quien la califique más como drama o se pierda sin saber que etiqueta colgarle.

La película esta dividida en tres partes, tres historias que estan ligadas y que se complementas dándole redondez a la historia.

Con un amargo inicio que hace que la historia vaya in crescendo, la película no decae en ningún momento, haciendo que el espectador empatice con el declive del protagonista central de la primera parte, un brutal Lior Ashkenazi que hace que su dolor, su ira, su rabia, traspase la pantalla y envuelva la sala de butacas.

Luego pasamos a una segunda parte, donde se cambia de paisaje, de personajes y protagonistas, pero dejando claro que lo que en ese momento se cuenta esta totalmente relacionado con lo anteriormente visto. La crudeza de lo que viven los personajes y de como les lleva a comportarse, es hipnótico, esperando a saber como ligarán una historia con la otra y hacia donde se dirigirá.

Es entonces cuando entramos en la tercera y última parte del film, que vuelve a enfocar a la familia de Jonathan y las consecuencias que viven debido a algo ocurrido que no voy a desvelar para no «spoilear» parte de la historia.

Con una dirección excelente y unas interpretaciones sublimes, la película es una joya en la que no todos apreciaran su brillo. El ritmo es lento, espeso en ocasiones y eso es algo que para algunos espectadores puede ser una traba a la hora de disfrutarla, pero debido a las características de la historia, su desarollo, la estructura y lo que quiere contarse, servidor cree que es el ritmo idóneo.

«Foxtrot» es una de esas películas que o bien gusta mucho o bien rechazas sin contemplaciones. Para quien se lo pregunte, si no le ha quedado claro, yo pertenezco al primer grupo y salí de la sala con una amplia sonrisa ante la inteligencia del film.

“En el baile del Foxtrot des el paso que des, siempre acabas donde empezaste”

Vista en pase de prensa en Soho House Barcelona, el 12 de febrero de 2018. Distribuida por Wanda Visión.

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