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Fecha de estreno 23 de febrero de 2018
Katja (Diane Kruger) ve como su vida se derrumba cuando en un atentado mueren su marido e hijo. Una vez detenidos los sospechosos, que pertenecen a un movimineto neonazi, se iniciará un juicio en el que el abogado de Katja, Danilo (Denis Moschitto), hará todo lo posible para que se haga justicia, pero lo que parece un caso fácil se irá complicando de cara hacer justicia.
Esta coproducción entre Alemania y Francia es un claro ejemplo de que una película por varios premios y nominaciones que haya obtenido, no hace que sea un mejor producto. No con ello quiero decir que sea una mala película, pero adolece de un declive a medida que va avanzando el metraje.
Con un comienzo que parece prometer una historia que irá in crescendo y en la que hay momentos que parece vaya a arrancar, se queda en eso, en el intento de una historia que podía dar mucho más de si pero se queda a puertas, dejando al espectador con ganas de más. El film sufre en su ritmo, el cual en principio es consonante con la historia pero tal como avanza se queda atascada haciendo que no sea acorde con lo que se pretende explicar.
Es una lástima, pues son varios los momentos en los que la película podría dar un subidón, sin necesidad de que sea acción de venganza, fuego y sangre, pero da frenazo quedándose atascada en un ritmo plano y poco acorde a lo que el espectador espera. Ello hace que uno no quede muy contento con lo que expone haciendo que pierda valor en algunos momentos y creando una polemica en su final, el cual podría dar mucho más juego.
Parece que el final ha creado cierta controversia y muy bien no se por que pues es acorde al ritmo de toda la historia y podría haber recuperado un mayor interés si se hubiera arriesgado aunque fuera en los minutos finales.
Las interpretaciones son sublimes y Diane Kruger está maravillosa.
Arropada por unos buenos secundarios, hecho que hace que la película aguante. La dirección de Fatih Akin es excelente, pues a pesar de no arrancar la historia, sabe hacer que estemos pendientes esperando el momento de subidón, el cual por desgracia no llega.
No es una mala película, la cual luce unas buenas interpretaciones, una correcta dirección, crea polémica y debate, haciendo que el espectador salga de la sala dandole vueltas al tema y su resolución, que ya es más de lo que aportan otros trabajos cinematográficos.
Vista en pase de prensa en Boliche Cinemes, el 16 de febrero de 2018. Distribuida por Golem Distribución.