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Fecha de estreno 27 de octubre de 2017
Uno de los mejores abogados de la ciudad, Shigemori, se ve en el compromiso de defender a Misumi. El acusado, antiguo cliente de su padre, tiene antecedentes penales debido a un asesinato ocurrido hace treinta años y ahora se enfrenta a una acusación del mismo tipo, solo que, en este caso, Misumi decide confesar el asesinato aun sabiendo que puede ser condenado a muerte. El abogado, al que poco le importa la realidad de los hechos habitualmente, mientras organiza una estrategia legal reuniendo las pruebas y los testimonios que inculpan a Misumi, empieza a ver que las piezas del rompecabezas no encajan del todo y a tener dudas del motivo por el cual su cliente asesinó a la victima. Por esa razón comenzará una cruzada personal para sacar a relucir todo lo ocurrió y está ocurriendo en realidad.
«El Tercer Asesinato», aunque sugiere un cambio de género en la filmografía del director Kore-Eda, no es, en mi opinión, un cambio tan drástico como parece. Hasta ahora se había limitado a la observación irónica de la vida doméstica japonesa con títulos como «Nuestra hermana pequeña» o «Después de la tormenta», que son dramas familiares que exploran la relación entre padres e hijos y el efecto que supone en los descendientes el modernismo que llega desde occidente en contraposición con las tradiciones japonesas.
Y aunque en «El Tercer Asesinato» el argumento central sea que se ha cometido un crimen y el proceso judicial de éste, también queda trama para explorar las relaciones familiares de los personajes principales, esta vez desde otro prisma, uno más serio y menos irónico. Nos muestra una película que es mucho más que un thriller judicial. En «El Tercer Asesinato», todo es relativo, no hay una verdad absoluta, y eso es lo que la hace brillante.
Kore-Eda hace una exploración minuciosa de la verdad y la justicia.
Para ser sincera, la película me dejó los dos primeros actos confusa, pensando que cada palabra que salía por la boca de los dos protagonistas era ambigua, que no era la verdad. Pero en el tercer acto la película, la historia va tomando forma y haciéndose contundente, y te hace abrir los ojos y pensar; ¿qué es la verdad? ¿la verdad nos hará libres o felices?, nos hace reflexionar, nos invita a pensar que la verdad es una ilusión, y que en nuestra sociedad, por mucho que la pidamos, en realidad no queremos saberla, «es mucho más cómodo vivir con los ojos cerrados». Una película que merece la pena ver.
Vista en pase de prensa en Cinemes Boliche, el 24 de octubre de 2017. Distribuida por Golem Distribución.