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Fecha de estreno 3 de noviembre de 2017
Un joven matrimonio sufre una grave tragedía cuando él (Casey Affleck) fallece en un accidente. Pero no dejará a su esposa sola pues se manifestará como el típico fantasma de sabana blanca, siendo testigo del vivir de su joven esposa con quien intenta conectar pero no le es posible.
Pero no solo será espectador de la vida de su mujer (Rooney Mara), si no también de todo aquel que va pasando por el que había sido su hogar, llegando a conocer a otro fantasma, viajar por confines del universo, siendo testigo del avance de la humanidad y tomar una resolución.
Toda una sorpresa.
Así podría definir este film, que en principio reacio a su visionado, fui sobretodo atraído por el valor con el que se encarnaba a un fantasma, con la típica sabana blanca, como si fuera sacado de un capítulo de Scooby Doo. Y es mucho el valor que hay que tener para ello.
La historia es hipnótica a la vez que peligrosa, ya que hay que superar los veinte primeros minutos, que hay que reconocer no todo el mundo puede llegar a ello. ATENTOS. Y si, lo pongo en mayúsculas. ATENTOS. Si se sobrevive al «momento tarta» se empieza a disfrutar de una historia muy particular. El film es un constante de largos planos, eternos silencios y música ecléctica, la lentitud es constante en el metraje y hay ocasiones en los que parece eterno. Todo ello si no es bien jugado puede hacer perder al espectador y caer en declive. Por suerte su director, David Lowery, hace todo lo contrario y crea un buen cebo que deja al espectador clavado en la butaca con ganas de saber que sucederá a continuación y cual será el desenlace pero sin prisa para así ir disfrutando de más metraje. Hipnotismo puro.
Pero para llegar al punto de disfrutar del film hay que pasar por una serie de requisitos:
- Superar el momento «tarta».
- Superar el momento «¿pero este hombre que esta contando?» (ambos momentos serán rápidamente reconocidos por el espectador).
- No preguntarse nada, dejándose llevar por su lento y paranoico ritmo.
Si el espectador sigue estas tres normas, entonces podrá disfrutar de un peculiar historia, donde la fotografía e iluminación son parte importante del metraje, incluso diría que son algunos de los protagonista, pues sin ellos la historia perdería parte de su valor. Y tanto fotografía como iluminación son realmente formidables.
Esta es una película que no destacará por la interpretación de su actor protagonista, no por que su trabajo sea malo sino por las características «especiales» de su personaje. Es una historia del tiempo, de las personas, del cambio, de perdidas, superación, creación. Su protagonista femenina convence totalmente y hace un trabajo de sobresaliente, llevando consigo al espectador en su declive y caída libre de su ser ante lo vivido, lo sufrido.
El resto del elenco, debido a las características de la historia de no estar mucho en pantalla, no destacan especialmente pero hacen un trabajo muy correcto.
«A Ghost Story» es toda sorpresa, no deja a nadie indiferente, pues o bien te encantará o la odiaras.
Vista en el Festival de Cinema Fantàstic de Sitges 2017, el 09 de octubre de 2017. Distribuida por Universal Pictures International Spain.