Editor's rating
Fecha de estreno 26 de enero de 2018
Michael McCauley es un ex-policia que actualmente trabaja en una empresa aseguradora desde hace 10 años. Su vida es bastante rutinaria y cuando lo despiden del trabajo se encuentra totalmente hundido sin saber como decírselo a su mujer e hijo. Pero de regreso al hogar, en el tren en el cual viaja, se le presenta una mujer totalmente desconocida, la cual no solo deja claro que sabe quien es él sino que le propone un juego a cambio de mucho dinero y con la vida de su mujer e hijo en juego. Para ello deberá detectar a un pasajero al cual quieren matar. Pero no todo iba a ser tan fácil como en principio se creía.
Y a partir de aquí empiezan las escenas de angustia, búsqueda, peleas y triquiñuelas que son la base de la película.
Una vez más el director Jaume Collet-Serra y el actor Liam Neeson se cogen de la mano y se unen para darle al espectador un nuevo producto visto ya trillones de veces. Efectivamente, un nuevo thriller que en un principio parece nos va a sorprender pero a medida que avanza el metraje, deja de hacerlo.
Hay que reconocer la original manera en que el director nos muestra, junto a los títulos de crédito de inicio, un principio de la historia que deja bien clara, a pesar de la incontable intercalación de imágenes y escenas que hacen un bailoteo en el espacio tiempo, que el personaje principal vive una existencia rutinaria y sin sorpresa alguna.
Ello cambiará cuando algo, en este caso su despido laboral, hace que toda su rutina diaria caiga por tierra. A partir de entonces y con la colaboración de la cada vez más estupenda Vera Farmiga (si, me encanta, ¿pasa algo?) empieza una historia, un thriller que a medida va avanzando va dejando claro todo lo que a continuación pasará.
O dicho de otra manera, es tan predecible como el color de un zumo de naranja.
Parece que el señor Collet-Serra a pensado que llevaba tiempo sin ofrecernos nada y llegó a la conclusión de coger una historia que ya nos explico cambiando tren por avión y para que coger a otro actor si Liam ya lo hizo bien, pues a ello vamos. Y de ahí salio esta película, El Pasajero.
Y es que la historia ya nos la explico tanto actor como director en Non-Stop, por lo que la comparativa es inconscientemente obligada.
Sin ninguna sorpresa, con giros que son tan esperados que ni se es consciente de que haya habido un giro, personajes cliché, peleas coreografiadas e interpretaciones planas, porque hay que ser sincero, Liam hace tiempo se puso una mascara interpretativa que parece no querer soltar.
Buenos efectos, iluminación y fotografía, no es una película para tirar al río en un saco lleno de piedras, pero tampoco es que ocupe mucho en nuestro disco duro mental. Tampoco engaña y ofrece un producto de consumo rápido, con mucha acción, cuya única pretensión es pasar un rato entretenido y a por otra cosa.
Estaría bien que la «otra cosa» fuera algo más arriesgado y el director apostará por algo poco visto y atractivo como bien hizo con «Infierno Azul».
Vista en pase de prensa en Cinemes Texas, el 11 de enero de 2018. Distribuida por Tripictures.