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En 1947, Seretse Khama aspira al trono de Botswana, y en un viaje a Londres conoce a Ruth Williams, una oficinista londinense. La atracción entre los dos es inmediata, ella queda prendada de él por su visión de un mundo mejor, y él cautivado por su disposición a aceptar esa visión. Eran la pareja perfecta hasta que su intención de contraer matrimonio se enfrentó al rechazo, no sólo de sus familias, sino también de los gobiernos británico y sudafricano. A pesar de las terribles presiones que sufrieron, Seretse y Ruth no cejaron en su empeño, lucharon por su amor en todo momento y, como consecuencia, cambiaron la perspectiva y el futuro de su nación e inspiraron al mundo entero.
La película, un biopic basado en hechos reales del rey de Botswana, es una lección histórica para todos, mostrándonos la historia tal cual. La directora de cine Amma Asante dirige esta cinta de forma pausada y correcta, pero centra mucho en demostrar los sentimientos con palabras y no con hechos. Me pareció muy plana en cuanto a ritmo, ya que no sorprende y es muy previsible. Algo a destacar podría ser la banda sonora, bien ejecutada pero que desgraciadamente no logra encajar con el ritmo, además de eso, el uso de la misma melodía en todas las escenas resulta cargante, ya que se utiliza tanto en escenas que logran emotividad como en escenas de transición, así que da la sensación de que la banda sonora, que debería marcar los clímax para darle más ritmo al asunto, no lo hace y descompensa aún más el conjunto.
En general la película es entretenida y tiene una fotografía más que notable, regalándonos unos increíbles paisajes africanos que no te dejan insensible a ellos. Si te gustan los dramas románticos de época, pero no consigue estar a la altura , es decir, no sorprende ni nos toca la fibra cuando debería, por estas razones en mi opinión se queda en el nivel de película para una tarde de sábado.
Vista en pase de prensa en Cinemes Texas, el jueves 27 de abril de 2017. Distribuida por Tripictures.