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Samuel es un joven soltero y conquistador que se dedica a pasear a los turistas en un barco, en la costa francesa. Un día, una antigua amante se presenta con un bebé en brazos, Gloria. Le comunica que es su hija y en un abrir y cerrar de ojos, desaparece. Incapaz de llevar una vida con un bebé intenta encontrar a la madre en Londres, sin éxito y forzándolo a quedarse a vivir allí.
Pasa el tiempo y mientras Gloria va creciendo, él se hace a la vida que por obligación le han impuesto y se convierte en un padre cariñoso y deseoso de regalarle la mayor y más divertida aventura a su hija: la vida. Además, intenta inculcar en su hija una visión mitificada de su madre, con la esperanza de que aparezca y para que Gloria no crezca con rencor.
De pronto, a los 8 años de haber desaparecido, la madre regresa para recuperar a su hija y Samuel tendrá que luchar para reemprender su idílica vida junto a su pequeña.
La película, dirigida por Hugo Gélin, es un remake francés de la película mexicana «No se aceptan devoluciones». Calcando casi al milímetro a su predecesora, es un filme para explotar el carisma y encanto que Omar Sy puede ofrecer, pero es un proyecto que, a causa de su gran carga de sentimentalismo acaba haciéndose empalagoso para los paladares menos exquisitos.
Omar Sy, junto con todo el reparto, nos ofrecen una actuación acorde con la sensación azucarada que nos deja la película, hasta el punto de que las interpretaciones en general resultan bastante acartonadas y muy poco creíbles.
En definitiva, es una película que se puede ver y es entretenida y emotiva, pero no aporta nada original o innovador si la comparas con la original, así que personalmente, si no habéis visto la versión mexicana, os aconsejo que la veáis.
Vista en pase de prensa en Cinemes Verdi, el 2 de febrero de 2017. Distribuida por A Contracorriente Films.