Editor's rating
Desmond Doss es un joven que, a causa de conflictos y traumas que ha tenido con las armas durante toda su vida, tiene como máxima personal no utilizar en ningún caso una. Pero el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la presión de quedarse rezagado mientras todos sus amigos van a luchar por su país, hace que se aliste en el ejercito con el objetivo de ser médico militar y con la idea de nunca usar armas en batalla. Esa noble idea será un gran obstáculo en su camino hacia en campo de batalla: Tras enfrentarse a las autoridades militares y a un juicio por su negativa a empuñar un arma, consigue su objetivo y es enviado a servir como médico militar en el frente japonés. Desmond decidirá jugarse la vida después de un gran enfrentamiento con los japoneses, el cual ha dejado a muchos hombres heridos en el campo de batalla, en esa encrucijada demostrará su valor salvando a 75 hombres él solo, sin la ayuda de ninguna arma.
La batalla de Okinawa es el marco de esta gran película dirigida por Mel Gibson. La película tiene dos caras, la primera es la que nos muestra las convicciones que llevaban a los jóvenes a alistarse, en este caso, nos presenta un alter ego de la mayoría de jóvenes de la época: Una persona que no cree en el uso de las armas ni en la violencia, la odisea por la que pasa este joven para llegar a su objetivo, que, en definitiva (y paradójicamente) es el mismo objetivo que tienen las personas que lo obstaculizan. Por otra parte, tiene la función de película bélica; destinada a mostrarnos la crueldad de una batalla basada en hechos reales que supuso el antes y después en la vida de la mayoría de soldados destinados. Nos muestra, de esta forma, el antes y el después de la brigada de soldados en los que gira la historia, la evolución por la que pasa cada uno de ellos.
En mi opinión es una película que va mas allá del género bélico, nos muestra hasta donde pueden llegar las convicciones y que fácil es para los demás desdeñarlas si no son convencionales. Andrew Garfield hace un gran papel encarnando al joven objetor de conciencia, mientras que los papeles secundarios también apoyan esa interpretación.
Mel Gibson consigue hacer de este drama bélico una película emocional y con muchisima fuerza. Logra transmitir magistralmente el mensaje pacifista, mostrando las dos caras de la moneda de manera contundente. No apta para espectadores sensibles, la batalla de Okinawa esta genuinamente realizada, haciendo hincapié a la faceta sangrienta y cruel de ésta. Para mí, una de las mejores películas del año. Espero vuestras opiniones!
Vista en pase de prensa en Cines Texas, el miércoles 2 de diciembre de 2016. Distribuida por DeAPlaneta.
Elementos evaluados
Interpretaciones - 9.5
Banda Sonora - 8.5
Efectos especiales - 9
Guión - 8.5
Fotografía y Ambientación - 9
8.9
Para los amantes del cine bélico sin pretensiones guerreras.