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La Madre Augustine, nacida con el nombre de Simone (Celine Bonnier), regenta un pequeño convento que hace las veces de internado para niñas. Poco a poco, este convento se convierte en un «canalizador» de su pasión y vocación más intensa: la música. Sus estudiantes, a las que se les inculca la música por encima de todo, ya han ganado varias prestigiosas competiciones de piano, lo que atestigua el valor de su programa. Pero las políticas liberales, forzadas por el Concilio Vaticano II de 1962, están alterando los caminos tradicionales de esta institución católica. Mientras tanto, cambios más drásticos y progresivos en el mundo secular han hecho que esa educación religiosa parezca anticuada, incluso cuestionable para muchos políticos y ciudadanos. La hermana Augustine tendrá que defender su pequeña escuela de los cambios, tanto sociales como económicos, que se les vienen encima, y, en vez de anclarse en el pasado, decidirá modernizarse, haciendo uso de todas las armas que tiene bajo la manga, sobre todo de la música.
El reparto esta dibujado con la gama más amplia de tonalidades, podría explicar a muchos de ellos, pero el gran ejemplo que refleja la profundidad del reparto es la nerviosa y tartamuda estudiante que esconde una voz angelical, interpretada por una Elizabeth Tremblay-Gagnon que eclipsa muchísimas escenas de la película. Podría destacar también a la cascarrabias Hermana Lise, interpetada por Diane Levallee, que supone una de las pocas figuras reacias al cambio y al progreso en la historia, a los cuales les tiene un pánico extremo pero que se va aligerando durante el transcurso de la película.
A pesar de que el tema principal de la pelicula pueda resultar simple y bastante denso, la película en ningún momento se hace pesada de ver. El progreso del film esta marcado por un grácil patrón dotado de un buen ritmo, que la hace ligera y divertida en muchas de sus escenas. Reivindicando también el papel de la mujer en la época de los 60, y sensibilizando al espectador respecto a la comunidad religiosa, La Pasión de Augustine se descubre así como una pequeña obra maestra de la directora Léa Pool.
En conclusión, me pareció una película con una historia sencilla, pero revolucionaria en su género, con un gran detalle visual acompañado de una sublime música que se complementan de forma excelente con el gran reparto y trasfondo moral. La recomiendo para pasar un grato rato en familia.
Vista en pase de prensa en Renoir Floridablanca, el jueves 10 de Noviembre de 2016. Distribuida por Betta Pictures.
Elementos evaluados
Interpretaciones - 7.5
Banda Sonora - 8.5
Ritmo - 7.8
Guión y Argumento - 8
Fotografía y Ambientación - 7.8
7.9
Perfecta para verla en familia e inundarse de su espíritu.